Fuentes de energía no renovables

Fuentes de energía no renovables

Ante la crisis ambiental y energética que vivimos, es mucho lo que se habla constantemente sobre las energías renovables y lo imperativo del uso tanto a nivel industrial, comercial, público, institucional como particular.

Pero, ¿cuánto sabemos realmente acerca de las fuentes de energía no renovables y todo lo que implica su uso o desuso? Conoce un poco más sobre las energías no renovables, en este nuevo post de Svea Solar.

¿Qué tipos de energías no renovables hay?

Las energías no renovables, son todas aquellas fuentes de energía que se encuentran en la naturaleza pero que, al contrario que las renovables, se obtienen de un recurso natural escaso y limitado

Su extracción, conversión y uso ha tenido un efecto devastador en el medio ambiente y ha sido la causa de la contaminación ambiental, la pérdida de la capa de ozono, el calentamiento global, el cambio climático y el incremento del efecto invernadero, entre otras consecuencias que han afectado a la vida de todas las especies que habitan en el planeta.

Dentro de las energías no renovables hay dos tipos; las convencionales y las no convencionales.

  • Energías no renovables convencionales: son aquellas que han sido utilizadas tradicionalmente para producir energía eléctrica y que se obtienen de la transformación de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. Su uso, aparte de frecuente, es mundial.
  • Energías no renovables no convencionales: son aquellas fuentes de energía no renovables que provienen de biocombustibles, agrocombustibles o combustibles cultivados y de combustibles nucleares como el uranio y el plutonio.

El proceso de extracción de las energías no renovables es relativamente más barato si se le compara con las inversiones que hay que hacer para utilizar las fuentes de energía renovables, pero se consumen rápidamente, y además tardan millones de años en regenerarse.

Como las fuentes de energía convencional son cada vez más restringidas, sus niveles de explotación también son más elevados, lo que determina su cotización en los mercados.

Combustibles fósiles

Los combustibles fósiles son todos aquellos que se encuentran en la naturaleza y que se formaron a partir de la acumulación de materia orgánica – plantas, animales o cualquier otro ser vivo – bajo capas de sedimento durante millones de años.

La elevada presión y la temperatura de estas capas sobre la materia orgánica provocaron un proceso natural de fosilización en anoxia – ausencia de oxígeno – y formaron sustancias de gran contenido energético que permanecieron en forma de moléculas orgánicas sólidas, como el caso del carbón, y en estado líquido, como el petróleo o el gas natural.

La existencia de los combustibles fósiles es conocida por el hombre desde hace miles de años, pero no fue hasta la invención de la máquina de vapor y la Revolución Industrial, que el carbón comenzó a utilizarse como fuente de energía convencional. Con la invención del automóvil y el motor de combustión interna, el petróleo se convirtió en la principal energía de los medios de transporte.

Los combustibles fósiles aún siguen siendo la fuente de energía no renovable más utilizada en las sociedades modernas y en el mundo. Los más reconocidos son:

El carbón

Es un mineral orgánico y una fuente de energía no renovable que pudo haber sido formado hace unos 280 o 345 millones de años. Esta roca sedimentaria formada por carbono y otras sustancias, se utiliza como fuente de energía en transportes o calefacción y también para la generación de electricidad.

En su extracción y en su quema se produce una gran contaminación y emisión de dióxido de carbono. En España, su utilización para la generación eléctrica es cada vez menor y obedece a la competencia de las energías renovables y al elevado coste de los derechos de emisión.

El petróleo

Es un combustible fósil formado por hidrocarburos que se puede encontrar en yacimientos subterráneos que van desde los 600 hasta los 5.000 metros de profundidad.

Es una de las fuentes de energía no renovables más utilizadas, bien sea en la producción de gasolina, asfalto para carreteras o como materia prima para la industria petroquímica. Se emplea para producir plástico, cosméticos, neumáticos o pinturas, entre otros productos. En España es la principal fuente de energía.

El gas natural

Otra de las energías no renovables más utilizadas es el gas natural. Este hidrocarburo está compuesto por metano y comparte muchas de las propiedades energéticas del petróleo. Se extrae de yacimientos que pueden estar junto a otros de carbón o petróleo.

Debe ser procesado para su uso doméstico e industrial y, en España, es la segunda fuente de energía más utilizada para generar electricidad en las industrias, transportes y también en el hogar.

Combustibles nucleares

Los combustibles nucleares son todos aquellos materiales que han sido adaptados para ser utilizados en la generación de energía nuclear, bien sea en estado puro (fisión) o al mezclarse con otro componente, por lo que no son combustibles, sino energéticos.

El proceso más utilizado es el de la fisión nuclear. Cabe destacar que todos los reactores nucleares que producen energía eléctrica son de este tipo y se genera en el paso en el que los átomos se desintegran. Esta energía consigue que el agua que se encuentra en los reactores nucleares hierva y se transforme en electricidad.

El uranio es el combustible más usado en los reactores nucleares de fisión y se encuentra en la naturaleza en cantidades limitadas, por ello se le considera una energía no renovable.

Otro combustible nuclear es el plutonio y, aunque pueden encontrarse trazas de este material en la naturaleza, suele ser de origen artificial y se utiliza para la fabricación de armas nucleares. Se obtiene al quemar el combustible atómico en los reactores.

En España, el consumo de combustibles nucleares aún se encuentra en tercer lugar, detrás del petróleo y el gas natural.

Desventajas de las energías no renovables

Aunque las energías no renovables han participado activamente en la modernización del mundo, son muchas las desventajas que su uso conlleva. ¡Veamos!

  • Las energías no renovables perjudican al medio ambiente en su proceso de extracción, producción y el momento en el que se utilizan, ya que cuando los combustibles fósiles se queman, generan CO2, el principal causante del cambio climático y del calentamiento global.
  • Al quemarse el gas natural y el carbón liberan dióxido de azufre, uno de los principales causantes de los problemas respiratorios y también de la lluvia ácida.
  • Las fuentes de energía no renovables son de uso limitado, ya que su regeneración puede tardar millones de años. No son inagotables, pero sí sustituibles con otras fuentes de energía renovables, sostenibles y ecológicas.
  • Las centrales eléctricas son costosas y la tecnología responsable en su procesamiento no ha hecho muchos avances, por lo que el costo de las instalaciones de las energías no renovables es alto y cada vez se hace menos rentable.
  • Son muchas las desventajas de la energía nuclear y, si se producen accidentes, las consecuencias ambientales son devastadoras, como lo ocurrido en Chernóbil o Fukushima.
  • Desmantelar viejas centrales nucleares y almacenar sus desechos radioactivos también es costoso y estos últimos son potencialmente nocivos durante miles de años.

Ante el panorama que nos presentan las energías no renovables, en Svea Solar estamos comprometidos con el planeta y creemos que la transición a la energía solar es necesaria. Es por ello que trabajamos con placas solares y baterías desde 2013.

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