¿Por qué se celebra el Día Internacional Contra el Cambio Climático?

¿Por qué se celebra el Día Internacional Contra el Cambio Climático?

Cada año, el 24 de octubre se celebra el Día Internacional Contra el Cambio Climático. Sin embargo y a diferencia de otras fechas significativas para el planeta, este día no fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En su día, ya se decidió el 5 de junio como el Día Mundial del Medio ambiente y del que tenemos un artículo con consejos sobre cómo cuidar del medio ambiente.

¿Qué es el cambio climático?

Existe una variación global del clima y la temperatura del planeta que, inevitablemente, ocurre con el transcurso del tiempo. Sin embargo, según la Real Academia Española (RAE), el cambio climático se define como el cambio del clima, atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad del clima observada durante períodos de tiempo comparables.

La contaminación generada por la actividad humana ha acelerado considerablemente este proceso que afecta, principalmente, a unas temperaturas que no tienen nada que ver con la estación en la que aparecen. Porque rozar los 30 grados un 24 no tiene nada de normal. 

La quema de combustibles fósiles, el uso del suelo y la energía y las actividades industriales son las principales causas de un aumento de la emisión de gases de efecto invernadero y, por ende, del cambio climático del que estamos hablando, cuyas consecuencias más visibles a día de hoy son:

  • Incremento de las temperaturas medias.
  • Incremento del nivel del mar.
  • Deshielo en el Ártico.
  • Incremento de eventos climáticos extremos: sequías, incendios, escasez de agua e inundaciones.

¿Qué podemos hacer para luchar contra el cambio climático?

Sabemos que el cambio climático es uno de los temas más recurrentes en las agendas políticas europeas, pero esto no evita que sea responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos. Por eso queremos compartir con vosotros diez acciones que puedes poner en marcha desde ya:

Reduce emisiones: usa menos el coche, por ejemplo. Siempre que puedas utiliza medios de transporte público o medios de transporte sostenibles, como la bicicleta.

Ahorra energía: 

  • Nunca dejes el ordenador y la televisión en stand-by. Un televisor que permanece encendido durante tres horas al día y en stand-by las 21 horas restantes, consumirá un 40% de la energía total en el modo espera.
  • No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo porque, aunque no esté cargando, seguirá consumiendo electricidad. 
  • Ajusta siempre el termostato, tanto para la calefacción como para el aire acondicionado.

Vigila los electrodomésticos: 

  • Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión, que ahorran un 70% de energía.
  • Usa la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén completamente llenos. Siempre puedes lavar los platos a mano en caso de urgencia.
  • Si la nevera y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si son viejos, descongélalos periódicamente. Tampoco pongas en la nevera alimentos calientes o templados, pues ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.

Cambia las bombillas: reemplaza tu bombilla tradicional por una de bajo consumo y ahorra más de 45 kg de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Puede llegar a ahorrarte 60 euros de electricidad, según la Comisión Europea.

Pon en práctica las 3 ‘R’ de la sostenibilidad:

  • Reduce: consume menos y de manera más eficiente.
  • Reutiliza: aprovecha los negocios de segunda mano, ahorrarás dinero y ayudarás a reducir el consumo.
  • Recicla: ya sea envases, residuos electrónicos, etc. 

Reduce el embalaje: escoge productos con poco envase, usa bolsas reutilizables durante la compra y evita las toallitas húmedas y de papel.

La dieta, mejor baja en carbono: reduce el consumo de carnes y aumenta el de frutas, verduras y hortalizas; compra productos de proximidad y de temporada; e intenta consumir más productos bio.

Actúa contra la pérdida de bosques: 

  • Evita realizar prácticas que puedan suponer un riesgo de incendio, como hacer barbacoas en un espacio natural.
  • Si tienes que comprar madera, apuesta por aquella con certificación o sello que asegure su origen sostenible.
  • Planta un árbol. Cada árbol puede absorber hasta una tonelada de CO2. Es una manera fácil y muy útil de contribuir a luchar contra el cambio climático.

Utiliza menos agua caliente (y cierra los grifos mientras te lavas los dientes o te duchas): además, el agua fría es buena para tu circulación.

Apoya las energías renovables: a día de hoy, las energías renovables están en auge y tienes varias opciones a tu alcance: la energía solar, la eólica, la hidráulica…

En Svea Solar estamos deseando que formes parte de nuestra comunidad y te conviertas en un #powershifter a través de la energía fotovoltaica. Los paneles solares no solo ayudan a reducir tu factura de luz, sino que son perfectas para evitar combustibles fósiles y seguir contaminando nuestro Planeta. Porque there is no planet b!